Nada que declarar.

En mis bolsillos rotos

solo quedan recuerdos de un sueño que se va.

 

Nada que declarar.

Después de tanto tiempo,

solo me quedan cuentas por saldar.

 

Nada que declarar.

Mis maletas vacias

solo llevan el polvo de su edad.

 

Nada que declarar.

Solo el viento, a lo lejos,

lleva el eco de un nombre a un lejano lugar.

 

¿Dónde nos llevan los pasos que no dimos?

¿Por dónde vuelve el viento?

¿Dónde se oculta el son el este eclipse?

¿Dónde guardé las lágrimas que faltan en este calendario?

¿Dónde escondemos los recuerdos marchitos?

¿Quién nos mira a lo lejos?

¿Qué nos guarda el adios de una despedida?

¿Dónde queman los besos que no damos?

¿Por qué hiere el silencio?

 

Nada que declarar.