Venga Súper: yo me pongo mis zapatos y tu los tuyos, ¿vale?
- ¡Te gané papi!. ¿Sabes por qué te he ganado?
- No, ¿por qué, Súper?
- Pues porque tus zapatos tienen cuerdas y los míos tiritas.
- ¡Claro! ¿sabes por qué se ponen tan rápido esas tiritas?
- No.
Esas tiritas se ponen tan rápido porque tienen una cosa que se llama Velcro.
- Cuéntame ese cuento papi.
Pues mira Súper, érase una vez…¿sabes como se dice érase una vez en inglés?
- Sí: Once upon a time.
Once upon a time there was an ingeneer…
- ¡No papi, en español!
Vale. Bueno, pues érase una vez un ingeniero…¿sabes qué es un ingeniero, Súper?
- Sí, los ingenieros son los que construyen las cosas.
Bueno, más o menos. Pues érase una vez un ingeniero suizo…¿sabes qué quiere decir suizo?
- Sí, que es de un país.
- Muy bien, Súper. ¿Y de qué país es un suizo?
- Eso ya no lo se.
- Un suizo es de un país que se llama Suiza. ¿Quieres saber cómo es la bandera de Suiza?
- Yo sé cómo es la bandera de Japón, ¿tu sabes cómo es, papi? Pues mira, es un punto rojo y todo lo demás blanco. ¡Qué chuli!, ¿eh?
- Pues sí, es muy chuli. La de Suiza también es muy chuli. Mira: es un cruz blanca y todo lo demás rojo, ¿qué te parece?
- Que también es muy chuli. Pero cuéntame el cuento de las tiritas.
Ah claro, perdona. Érase una vez un ingeniero suizo que quería inventar algo para poder cerrarse la ropa rápido y sin tener que quitarse los guantes.
- ¿tu has visto, Súper, que es muy difícil coger cosas con los guantes puestos?
- Sí, es muy difícil. Yo un día quería coger una cosa con los guantes y se me caía, y se me caía y se me caía… Es muy difícil.
Bueno, pues en Suiza hay muchas montañas y en invierno hace mucho frío en las montañas, ya sabes; así que hay que llevar puestos los guantes muchos días. Entonces este ingeniero pensó que estaría bien inventar algo para poder cerrar la ropa sin quitarse los guantes.
- Abrochar y desabrochar botones o subir y bajar la cremallera con guantes es muy difícil, ¿a que sí, Súper?
- Sí, es muy difícil, papi, pero sigue contándome el cuento.
Un día este ingeniero estaba en un prado descansando, cuando se le acercaron unas ovejas…
- Las ovejas dan lana, papi.
- Sí, y ahora verás que eso fue lo que le ayudo a inventar lo que quería.
Estaba pensando en su invento cuando vio que una oveja tenía pegadas en la lana unas bolitas. Se acerco a ella y vio que serían de alguna planta. Trató de quitárselas, pero era muy difícil. Estuvo mucho rato intentándolo, y solo después de mucha paciencia y muchos intentos consiguió quitar algunas de las bolitas que, además, se habían llevado con ellas mucha lana.
Entonces pensó – ¡ya lo tengo!. Mirando las bolitas había visto que tenían en su superficie muchos ganchillos pequeños. Esa era la solución: fabricaría unas tiritas que tendrían muchos ganchitos parecidos a los que había visto en las bolitas que se habían agarrado a la lana de las ovejas y otras que serían como la lana. Así, si juntara las dos tiritas pasaría lo mismo que había visto en la oveja: ¡Sería muy difícil separar las dos tiritas!
Se fue corriendo a su trabajo y se lo contó a sus compañeros. Rápidamente se pusieron a fabricar las dos tiritas. Probaron muchas veces hasta que consiguieron que funcionara como querían y, cuando ya lo habían conseguido, se pusieron a fabricar muchas para que las pudiera tener todo el mundo y pudieran cerrarse la ropa sin tener que quitarse los guantes. Y a esas dos tiritas juntas, las llamaron Velcro.
- Y eso es lo que tienes en las tiritas de tus zapatos. Mira, ¿ves?. Aquí está la tirita que es como la lana.
- ¡Ah, es verdad!, ¡qué suave!
- Y en el zapato está la otra tirita, la que tiene muchos ganchitos, ¿la ves?
- ¡Sí, qué montón!
Pues eso es Velcro. Y hay muchas cosas que lo tienen. Mira: mi chaquetón tiene aquí, ¿lo ves? Y el tuyo. Además hay velcro en otras muchas cosas y así resulta más fácil abrirlas y cerrarlas.
Los ingenieros trabajan para que podamos tener cosas que nos ayuden. Los coches, los trenes, los aviones, los puentes, los teléfonos, la televisión, los ordenadores, el frigorífico, la cocina, la calefacción, los juguetes, las cámaras de fotos, los micrófonos, las bombillas,… todo eso se hace en las fábricas donde trabajan los ingenieros, que dicen cómo hay que hacerlas para que funcionen bien y nosotros las podamos comprar.
- ¿Qué te parece, Súper?
- Fenomenal. Yo voy a ser un ingeniero papi.